Cuando hablo con titulares de farmacia en sesiones 1 a 1, a veces es complicado trasladarles determinados conceptos.
Por eso normalmente uso muchas analogías, como la del árbol que te explicaré en esta publicación y con la que entenderás cómo hacer crecer «el árbol» de tu farmacia.
Vamos a verla.
Piensa En Tu Farmacia Como Un Árbol
La analogía para que entiendas cómo hacer crecer tu farmacia es que piensas en ella como un árbol.
Cómo todo árbol tiene una parte visible, que son su tronco, sus ramas, sus hojas, sus frutos…
Y una parte NO visible porque está debajo de la tierra y que está formada básicamente por sus raíces.
El error que cometen la INMENSA mayoría de las farmacias es que quieren hacer crecer su árbol sólo cuidando la parte visible, la parte externa.
Esto es cómo si pensáramos que el árbol crecerá sólo cuidando sus hojas o dándole brillo a sus frutos.
La Ilusión de Mejorar Solo lo Visible
La mayoría de las farmacias están invirtiendo en formaciones que «se ven» desde fuera: poner un escaparate bonito, ser amables en el mostrador, que el ambiente dentro de la farmacia sea cálido y está genial.
Sigue haciendo esto.
PERO…
NO descuides las raíces.
Porque NO importa lo mucho que te preocupes de esa parte visible, al final ninguna mejora «cosmética» se puede comparar con el impacto que tendrás al enfocarte primero en la parte no visible: sus raíces.
¿Qué Hay en las “Raíces” de Tu Farmacia?
En la farmacia, las raíces representan a tu equipo, tus procesos internos y la manera en que lideras.
Aquí es donde realmente comienza el crecimiento de cualquier farmacia (o negocio que sea).
Cuando en CXLAB nos dimos cuenta de esto y nos empezamos a centrar primero en las raíces, sobre todo en el liderazgo y el equipo, y nos volvimos realmente buenos en ello, los resultados de las farmacias, ¿adivina qué? ¡Exacto! Empezaron a mejorar.
No solo se notaba en los números, sino en la actitud de los titulares, en la motivación del equipo y, claro, todo esto ayuda a mejorar mucho en la parte externa con la satisfacción del cliente.
Al fortalecer la base, todos los involucrados –desde los empleados hasta los clientes– se sienten más felices.
Si Cuidas a Tu Equipo, Ellos Cuidarán a Tus Clientes
Richard Branson lo ha dicho muchas veces: los clientes no son lo primero, sino los empleados. Si inviertes en ellos y creas un ambiente en el que se sientan valorados y motivados, ellos, a su vez, se encargarán de que los clientes estén bien atendidos.
El cliente se beneficia directamente de un equipo bien cuidado.
Y aquí es donde radica el verdadero impacto: los clientes no solo buscan productos o servicios, buscan una experiencia de confianza y trato humano que solo puede venir de un equipo motivado.
Conclusión: Cuidar de las Raíces Para Lograr Resultados
Si de verdad quieres que tu farmacia sea un árbol que dé frutos, el secreto está en alimentar primero lo que hay bajo la superficie. Empieza con tu equipo, crea procesos que faciliten su trabajo y lidera con el ejemplo.
Esto no quiere decir que hacer mejoras externas que sean más cosméticas no importe. Si no más bien, que esas mejoras no terminarán de tener impacto hasta que el equipo mejore.
Aprender las habilidades de liderazgo que necesitas para liderar con éxito a un equipo en el siglo XXI. Porque las reglas de cómo tratar a los empleados han cambiado.
Haz que el entorno laboral sea positivo, y verás cómo el resto se alinea.
Al final, si fortaleces las raíces, el crecimiento se da naturalmente. Tu equipo estará más satisfecho, el cliente percibirá ese valor añadido, y tu farmacia se destacará no solo por lo que ofrece, sino por la experiencia que brinda.