Seguro que has pillado a alguien que estaba a dieta zampándose algo que no debía y, cuando le has preguntado por la dieta, ha dicho: “Esto no cuenta”.
Es como si pudieran comer lo que quisieran, porque hay cosas que no cuentan.
Pero todos sabemos que eso NO es cierto: TODO CUENTA.
Con el liderazgo y la comunicación pasa igual que con las dietas: todo cuenta. No existe tal cosa como una comunicación neutral.
Cada comunicación que mantienes con tu equipo cuenta. Desde preguntar si ha controlado la temperatura a pedirle que retire la caja del pedido del pasillo, todo tiene su impacto en la relación que mantienes con la otra persona, ya sea sumando o restando.
Por eso es tan importante que aprendas a cómo comunicarte de manera positiva con tu equipo; que entiendas, no sólo las fórmulas y técnicas de comunicación, sino también el fondo psicológico que hay debajo.
Todo el día estamos comunicando, la cuestión es, si esas comunicaciones te acercan o te alejan de la farmacia que te gustaría tener. No hay otra opción.
En esta publicación vas a entender mejor cómo la forma en que te comunicas con cada miembro de tu equipo puede ayudar a construir (o destruir) la relación con cada uno y cómo te ayuda esto a encontrar la mejor versión de cada uno. Y también vas a conocer 5 pautas para que empieces a mejorar tus habilidades de comunicación.
La comunicación es lo es todo
La mejor manera de ganarse la confianza del equipo es siendo transparente y respetuoso con ellos. Esto es lo que en CXLAB llamamos ser totalmente sinceros.
Cuando cada miembro del equipo percibe que la comunicación es honesta hacia ellos y que ellos también se pueden comunicar sinceramente con su gerente, es cuando se empieza a construir confianza. Y esta confianza es lo que hace que mejore su implicación con la farmacia y su estrategia.
Para que lo veas más claro, puedes ver tu relación con cada miembro de tu equipo como una cuenta bancaria emocional.
Cada vez que te comunicas positivamente con uno de ellos estás haciendo un ingreso en vuestra cuenta emocional. Cuanto más saldo haya en vuestra cuenta emocional, habrá más confianza, más implicación y mayor rendimiento.
Pero si, por otra parte, la comunicación es negativa, lo que estás haciendo es sacar dinero de vuestra cuenta emocional.
Si esto se hace así durante un tiempo, poco a poco te irás “comiendo” el saldo de vuestra cuenta y terminaréis en números rojos. Esto quiere decir que te criticará a ti y a tus políticas a tus espaldas, saboteará tus planes, hará solo lo justo y necesario y… Bueno, ya sabes a qué me refiero.
Pero si las comunicaciones que mantienes con ellos son positivas, vuestro saldo emocional aumentará y, en la medida que aumente, se construirá mayor confianza y se implicarán más en hacer realidad los objetivos y proyectos de la farmacia.
5 pautas para mejorar la comunicación con los empleados de tu equipo de farmacia
Ya has visto que cada comunicación, por insignificante que sea, tiene un impacto en la cuenta emocional que mantienes con cada empleado.
Por esta razón es fundamental que empieces a incorporar nuevas pautas que te ayuden a sanear vuestras cuentas.
1. Crea un ambiente abierto y sin prejuicios:
Esto lo debes fomentar 360 grados. Es decir, desde la gerente al equipo, desde el equipo a la gerente y, a su vez, entre los miembros del equipo. Para ello debes crear la suficiente seguridad psicológica para que todos se sientan cómodos al expresar sus ideas y opiniones.
¿Cómo lograrlo? Pues dejando de juzgar las opiniones y empezando a mostrar curiosidad. No se puede ser curioso y juzgar al mismo tiempo. O eres curioso o juzgas.
Si, en lugar de centrarte en la opinión de la otra persona, intentas hacer alguna prueba para ver qué hay de cierto en ello, estarás fomentando en tu farmacia que se decida en base a datos y no opiniones.
Al evitar juzgar las opiniones de los demás y enfocarse en explorar, se fomenta un ambiente de colaboración más abierto y el aprendizaje en equipo que puede llevar a soluciones más efectivas y creativas.
2. Practica la escucha activa:
Esta está directamente relacionada con la anterior y con mostrar curiosidad. La escucha activa es demostrar que estás prestando atención y que te importa lo que los empleados tienen que decir. Escucha sus preocupaciones y sugerencias, y demuestra que valoras su opinión.
La escucha activa implica esforzarse por entender la perspectiva y los sentimientos de la otra persona y hacer preguntas abiertas para asegurarnos de que estamos entendiendo lo que nos cuenta la otra persona.
Por ejemplo, si un empleado de la farmacia le está explicando a su titular una dificultad que tiene con el nuevo programa informático de la farmacia, habría que escuchar, hacer preguntas e intentar ayudar a la otra persona a encontrar una solución.
3. Deja claros los objetivos y expectativas:
A lo largo de los años he podido comprobar que, a veces, lo que el titular interpreta en un empleado como desidia o falta de interés o motivación. muchas veces es simplemente un malentendido.
Cuando las expectativas entre el gerente y el equipo no están claras, esto genera muchos problemas, porque todos piensan que la otra parte tiene claro lo que se espera de ellos. Pero, créeme, no es así.
Así que te recomiendo que cuando quieras que se empiece a hacer algo nuevo o que se haga mejor algo que se está haciendo de forma incompleta, habla con la otra persona y asegúrate de que están claras las expectativas.
Definir una expectativa o poner un objetivo no es algo fácil, pero una de las claves es que NO te centres en hablar de las tareas, sino en los resultados que esperas.
Por ejemplo, no digas, ofrecer el servicio de nutrición en cada dispensación (esto es una acción, lo que hay que hacer), céntrate en el RESULTADO: conseguir 4 clientes a la semana para el servicio de nutrición.
4. Usa una comunicación constructiva:
Asegúrate de proporcionar retroalimentación regular y constructiva a tus empleados. Reconoce su trabajo bien hecho y brinda sugerencias para mejorar.
Si vas a señalar, por ejemplo, algo a mejorar hazlo en privado e intenta ser muy específico para asegurarte de que la otra persona entiende lo que le quieres decir. Lo ideal es que ayudes a que la otra persona se haga responsable y tome una decisión por ella misma, no que le digas que hacer.
Como ves, cada una de las pautas está relacionada con las demás, porque lo que pretendo es que desarrolles tu criterio de lo que es una comunicación positiva.
5. Resalta también lo positivo:
Creo que es algo muy específico de España. Se piensa que hacer las cosas bien es lo que se espera y que solo se debe hablar con alguien del equipo cuando el resultado de su trabajo no estuvo a la altura de lo esperado. Esto crea en los empleados un sentimiento de que solo se ve lo malo, pero no todo lo bueno que hacen.
Por eso es importante que entiendas que el elogio y la crítica constructiva son caras de la misma moneda. Con el elogio afianzamos los comportamientos que queremos y con la crítica constructiva redireccionaremos lo que no se hace bien hacia un resultado mejor.
Así que da un paso adelante, aunque te de un poco de verguenza, y reconoce también lo bueno. Esto tendrá un impacto positivo en la motivación y en el rendimiento de tu equipo.
Entonces…
La comunicación es una de las herramientas más poderosas para motivar a los empleados, porque estamos comunicándonos todo el tiempo.
Cuando los titulares de farmacia mantienen una comunicación positiva y efectiva con su equipo, esto mejora el ambiente, la satisfacción, aumenta la motivación y mejora el rendimiento de la farmacia.
Como has aprendido más arriba, una comunicación positiva fomenta la confianza y la apertura entre la titular de la farmacia y sus empleados. Cuando el equipo siente que pueden opinar sin miedo, están experimentando seguridad psicológica. Esto ayuda a que se esfuercen más y a que den más de lo que se espera de ellos.
La comunicación positiva, ayudará a que los empleados sepan exactamente lo que se espera de ellos. Dejar clara estas expectativas en forma de objetivos, les motivará y si esto se combina con un seguimiento y con un feedback constructivo, el rendimiento y la productividad de cada miembro del equipo se disparará.
Las oficinas de farmacia del siglo XXI están cortadas por un patrón diferente. Los clientes y pacientes son más exigentes y el equipo de farmacia se debe adaptar a este nuevo entorno. Pero si queremos que el cambio sea una realidad y no una simple intención, este cambio debe empezar en la titular de la farmacia.
Por lo tanto, si eres titular de farmacia, es importante que te esfuerces por mantener una comunicación positiva y efectiva con tu equipo. Intenta crear un ambiente abierto y libre de juicios, practica la escucha activa, deja claras cuáles son tus expectativas, haz seguimiento dando un feedback constructivo y dale la misma importancia al elogio que a la crítica.
Cuando menos lo esperes, tendrás más saldo en la cuenta emocional con cada miembro de tu equipo y eso se reflejará en el ambiente, la implicación y el rendimiento.
Si quieres aprender las 3 claves para mejorar la comunicación de tu equipo, pulsa aquí.