Tiempo atrás, ser el «jefe» era suficiente motivo para que el equipo se movilizara y te siguiera hasta donde hiciera falta.
Ya no.
Para conseguir que las nuevas generaciones te sigan en los proyectos que planteas, ya no vale con tirar de autoridad o jerarquía. Se necesita algo más.
El potencial de los equipos actuales es increíble pero sólo está accesible para aquellos gerentes que saben cómo conectar con los empleados del siglo XXI para sacar de ellos su mejor versión. En otras palabras, ya no vale con «vencer», hay que «convencer» al equipo para te sigan.
En este artículo te voy a dar 3 claves que son realmente importantes y que he aprendido después de haber trabajado con decenas de titulares de farmacias de todo tipo a ser mejores líderes y, por tanto, a liderar a su equipo.
Clave 1: Genera más Confianza
En la crisis de 2008, ponías las noticias y estaban diciendo todo el rato: «la confianza de los mercados ha bajado dos puntos» o «los mercados desconfían de tal empresa»…
Lo que pretendo explicarte es que si en algo tan «frío» como la bolsa y los mercados la confianza es importante, imagínate en otros ámbitos como las relaciones persona a persona. La confianza importa tanto nivel macro como nivel micro, en los negocios a pie a de calle.
Y la relación del titular de la farmacia o el gerente con su equipo NO es la excepción.
Si tu equipo confía en ti, te seguirá. Si no confía, hará las cosas unos días y cuando estés delante, y después volverá a hacer lo mismo de siempre. Es decir, a mayor confianza, mayor implicación del equipo.
La mejor forma de construir esta confianza es en tu día a día, a través de la forma en que actúas y te comunicas con ellos.
¿Y cuál es la mejor forma de ganarte la confianza del equipo? Siendo sincero y preocupándote genuinamente por ellos y por sus sentimientos.
Por ejemplo, alguien del equipo lleva varios días llegando tarde.
En vez de decirle:
❌ "Llevas varios días viniendo tarde. Estás demostrado que te da igual todo y que no te tomas el trabajo en serio".
Podrías decirle:
✔️ "Llevas varios días viniendo tarde, ¿hay algún problema o algo que te esté haciendo llegar tarde?".
En la primera opción estarías juzgando y condenando (la forma más rápida de perder confianza al no demostrar interés ni dar el beneficio de la duda).
Mientras que en la segunda opción estás mostrando curiosidad e interés y le estás dando la oportunidad de expresarse sin ser juzgado.
Podría estar horas hablando de cómo generar confianza, pero si te lo tengo que resumir en una directriz, sería esta: en vez juzgar, muestra curiosidad.
No se puede ser curioso y juzgar al mismo tiempo. O juzgas o muestras curiosidad. La diferencia a los ojos de la otra persona es enorme.
Cuando el equipo siente que te preocupas por ellos, que tienes en cuenta sus sentimientos, esa confianza se empieza a generar.
Clave 2: Sé sincera
La sinceridad es la base de la confianza. El problema es que muchas personas confunden ser sincero con decir lo que nos dé la gana. Y esto es un ERROR.
Para explicarlo, a los titulares y gerente de farmacia que están en CXLAB que hay que diferenciar entre la sinceridad total y la sinceridad brutal.
Las personas brutalmente sinceras son las que dicen lo que quieren decir, pero sin tener en cuenta los sentimientos de la otra persona.
Por ejemplo, si alguien del equipo está dando un consejo que no es el mejor, un gerente brutalmente sincero, le diría delante del cliente y de los compañeros:
❌ "Pero qué dices, ¿cómo le vas a recomendar esto?".
Esto es ser sincero, pero sin mostrar cuidado por la otra persona.
En cambio, cuando somos totalmente sinceros, decimos lo que sentimos que debemos decir, pero mostrando cuidado y respeto por cómo se va a sentir la otra persona con nuestras palabras. En el caso de la mala dispensación, un gerente totalmente sincero, se acercaría y le diría al cliente:
✔️ "Perdón, ¿puede esperar un minuto, que necesito que mi compañero venga conmigo?".
Y ya en la intimidad, le podría decir a su compañero lo que fuera. Es decir, no deja de decir la verdad, pero lo hace de manera en que salvaguarda la dignidad y el orgullo de la otra persona.
Estos son ejemplos a nivel individual, pero grupalmente funciona igual. Ya sea para dar feedback al equipo sobre algo que se hizo bien, o no, o para cualquier otra cosa que sienta que debe decir.
Y con la confianza y la sinceridad, entramos en la última clave: la autonomía.
Clave 3: Fomenta la Autonomía
A todos nos gusta desarrollarnos, sentir que, lejos de ser unas simples marionetas, somos los dueños de nuestro propio destino. Y aquí es donde entra la autonomía.
Cuando le comunicamos a una persona del equipo o a todo el equipo un objetivo y le decimos qué queremos lograr, pero NO qué debe hacer, sucede la magia. La otra persona se empieza a hacer más responsables en lograr el resultado que si se le impone una acción.
Esta es la clave: para fomentar la autonomía del equipo (y por tanto la implicación), debes decir el qué, pero NO el cómo. El «qué» es tu responsabilidad como gerente de la farmacia, pero el «cómo» es responsabilidad de los que van a ejecutar ese cambio.
El proceso psicológico detrás de esto es que cuando les das autonomía, le estás diciendo a la otra parte: «confío en ti». Y por el principio psicológico de la reciprocidad, la otra persona se hará más responsable y aumentará su confianza en ti.
Para que lo veas más aterrizado, sigamos con el ejemplo de antes, el de la mala dispensación.
En el lugar de decirle:
❌ "Te tienes que poner las pilas y estudiar tal cosa".
Le podrías hacer responsable y preguntarle:
✔️ "¿Qué vas a hacer para evitar que te vuelva a suceder lo mismo, de no saber muy bien qué decir, en ese tipo de consultas?".
Entonces la otra persona podrá trazar su propio plan de acción, desde la autonomía y la responsabilidad.
En resumen…
Si quieres que tu equipo te siga y que se sume a los cambios que propone, debes abandonar el enfoque tradicional basado en la autoridad, para empezar a apostar en otro liderazgo que esté basado en la confianza, la sinceridad y la responsabilidad o la autonomía.
Cuando cultivamos la relaciones como he explicado en este artículo, naturalmente se empieza a construir esa confianza, que es la que hará que cada miembro del equipo dé su mejor versión y vaya contigo a la guerra (si hace falta .