Cuando uno asimila en profundidad la gestión y el diseño de la Experiencia de Cliente, lo primero que sucede es que deja de hablar de “los clientes” como si fueran un colectivo de características homogéneas (edad, sexo, poder adquisitivo, etc),…
Cuando uno asimila en profundidad la gestión y el diseño de la Experiencia de Cliente, lo primero que sucede es que deja de hablar de “los clientes” como si fueran un colectivo de características homogéneas (edad, sexo, poder adquisitivo, etc),…